El Nazareno, de Gabriel y Galán
Cuando pasa el Nazareno de la tunica morada,
Con la frente ensangrentada,
la mirada del Dios bueno y la soga al cuello echada,
el pecado me tortura, las entrañas se me anegan
en torrentes de amargura, y las lagrimas me ciegan,
y me hieren la ternura.
Yo he nacido en esos llanos de la estepa castellana,
donde había unos cristianos que vivian como hermanos
en república cristiana.
Me enseñaron a rezar,enseñáronme a sentir
y me enseñaron a amar;
y como amar es sufrir, también aprendí a llorar.
Cuando estas fechas caian sobre lospobres lugares,
la vida se entristecia, cerrabansé los hogares,
y el pobre templo se abria,
Y detras del Nazareno de la frente coronada,
por aquel de espinas lleno, campo dulce,
campo ameno de la aldea sosegada,
Con la frente ensangrentada,
la mirada del Dios bueno y la soga al cuello echada,
el pecado me tortura, las entrañas se me anegan
en torrentes de amargura, y las lagrimas me ciegan,
y me hieren la ternura.
Yo he nacido en esos llanos de la estepa castellana,
donde había unos cristianos que vivian como hermanos
en república cristiana.
Me enseñaron a rezar,enseñáronme a sentir
y me enseñaron a amar;
y como amar es sufrir, también aprendí a llorar.
Cuando estas fechas caian sobre lospobres lugares,
la vida se entristecia, cerrabansé los hogares,
y el pobre templo se abria,
Y detras del Nazareno de la frente coronada,
por aquel de espinas lleno, campo dulce,
campo ameno de la aldea sosegada,
los clamores
escuchando de dolientes
misereres,
Iban
los hombres rezando,sollozando
las mujeres,
Y
los niños observando.
¡Ohj, que dulce, que sereno caminaba el Nazareno
por el campo solitario de verduras menos lleno
que de abrojos el calvario!
¡Cuán suave cuan paciente y cuan doliente caminaba
¡Ohj, que dulce, que sereno caminaba el Nazareno
por el campo solitario de verduras menos lleno
que de abrojos el calvario!
¡Cuán suave cuan paciente y cuan doliente caminaba
con la cruz al
hombro echada,el
dolor sobre la frente y el
amor
en la mirada!
Y los hombres, abstraidos en hileras extendidos,
iban todos encapados, con hachones encendidos
y semblantes apagados.
Y enlutadas , apiñadas,doloridas,angustiadas
enjugando en las mantillas las pupilas empañadas
y las humedas mejillas,
viejecitas y doncellas, de la imagen por las huellas
santo llanto iban vertiendo.¡como aquellas
como aquellas que a Jesús iban siguiendo!
Y los niños, admirados, silenciosos, apenados,
presintiendo vagamente dramas hondos no alcanzados
por el vuelo de la mente,
caminabamos sombrios junto al dulce Nazareno,
maldiciendo alos judios, que eran Judas
y unos tios que mataron al Dios bueno.
¡Cuantas veces he llorado recordando
Y los hombres, abstraidos en hileras extendidos,
iban todos encapados, con hachones encendidos
y semblantes apagados.
Y enlutadas , apiñadas,doloridas,angustiadas
enjugando en las mantillas las pupilas empañadas
y las humedas mejillas,
viejecitas y doncellas, de la imagen por las huellas
santo llanto iban vertiendo.¡como aquellas
como aquellas que a Jesús iban siguiendo!
Y los niños, admirados, silenciosos, apenados,
presintiendo vagamente dramas hondos no alcanzados
por el vuelo de la mente,
caminabamos sombrios junto al dulce Nazareno,
maldiciendo alos judios, que eran Judas
y unos tios que mataron al Dios bueno.
¡Cuantas veces he llorado recordando
las
grandeza de aquel echo inusitado
que una sublime nobleza inspiróle
a un pecho honrrado!
La procesión se movia con honda calma doliente,
¡Qué triste el sol se ponia! ¡Cómo lloraba la gente!
¡Cómo Jesus se afligia!
¡Qué voces tan plañideras el miserere cantaban!
¡Qué luces, que no alumbraban,
tras las verdes vidrieras de los feroles brillaban!
Y aquél sayón inhumano que al dulce Jesus seguia
con el latigo en la mano,¡Que feroz cara tenia!
¡qué corazón tan villano!
¡La escena a un tigre ablandara!
Iva a caer el cordero, y a quel monstruo negro fiero
iba a cruzarle la cara con un látigo de acero.
Mas un travieso aldeano, una precoz criatura
de corazón noble y sano y el alma tan grande y pura
como el cielo castellano,
razpazuelo generosque al mirarla, silencioso
sintió la trágica escena, que le dejó el alma llena
de hondo rencor doloroso,
se sublimó de repente,se separó de la gente,
cogió un guijarro redondo, miró al sayón de frente
con ojos de odio muy hondo.
paróse ante la escultura, apretó la dentadura
aseguróse los pies, midió con tino la altura,
tendió el brazo de través,
que una sublime nobleza inspiróle
a un pecho honrrado!
La procesión se movia con honda calma doliente,
¡Qué triste el sol se ponia! ¡Cómo lloraba la gente!
¡Cómo Jesus se afligia!
¡Qué voces tan plañideras el miserere cantaban!
¡Qué luces, que no alumbraban,
tras las verdes vidrieras de los feroles brillaban!
Y aquél sayón inhumano que al dulce Jesus seguia
con el latigo en la mano,¡Que feroz cara tenia!
¡qué corazón tan villano!
¡La escena a un tigre ablandara!
Iva a caer el cordero, y a quel monstruo negro fiero
iba a cruzarle la cara con un látigo de acero.
Mas un travieso aldeano, una precoz criatura
de corazón noble y sano y el alma tan grande y pura
como el cielo castellano,
razpazuelo generosque al mirarla, silencioso
sintió la trágica escena, que le dejó el alma llena
de hondo rencor doloroso,
se sublimó de repente,se separó de la gente,
cogió un guijarro redondo, miró al sayón de frente
con ojos de odio muy hondo.
paróse ante la escultura, apretó la dentadura
aseguróse los pies, midió con tino la altura,
tendió el brazo de través,
zumbó el
proyectil te,rrible, sonó un golpe indefinible
y del infame sayón cayó botando la horrible
cabezota de cartón.
Los fieles, alborotados por el terrible suceso,
Los fieles, alborotados por el terrible suceso,
cercaron al niño airadospreguntándole admirados,
¿ porqué, porque has hecho eso?.
¿ porqué, porque has hecho eso?.
Y él contestaba , agresivo, con voz de aquellas que llegan
de un alma justa alo vivo;
¡ Porque sí; porwue le pegan sin hacer ningun motivo!
de un alma justa alo vivo;
¡ Porque sí; porwue le pegan sin hacer ningun motivo!
Hoy que con los
hombres boy,viendo
a Jesús padecer,
Interrogándome
estoy,¿Somos
los hombres de hoy
aquellos niños de ayer?
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